El comisario José Manuel Villarejo se reunió con el juez Fermín Echarri el 8 de julio de 2014, un mes después de la abdicación del rey Juan Carlos, para pedirle ayuda en la causa que instruía sobre Abdul Rahman El Assir, entonces imputado por un delito fiscal —defraudó casi 15 millones de euros a la Hacienda Pública española—.