España ha decidido abrir un compás de espera en la crisis con Argelia y comprobar si, en los próximos días, se descongelan las relaciones comerciales bilaterales antes de pedir a la UE la adopción de medidas de respuesta ante lo que considera una decisión “unilateral e injustificada”, según fuentes gubernamentales. Por dos veces, el jueves y el sábado, las autoridades argelinas negaron que se hayan congelado los fondos con los que se financian las operaciones con España, pero la información de que dispone el Gobierno confirma que sigue siendo imposible realizar este tipo de transacciones.