Esquerra Republicana mira con recelo el desarrollo del choque entre el Tribunal Constitucional y el Gobierno. En el pleno de este lunes, el tribunal de garantías debatirá si aplica las medidas cautelares que le pide el PP para suspender la tramitación de la reforma del código penal, y aún no es claro el impacto que puede tener sobre las dos iniciativas clave para ERC: la derogación de la sedición y la modificación en el delito de malversación. El partido de Oriol Junqueras está solo dentro del independentismo en la apuesta por la vía negociada, y por eso la “desjudicialización” —objetivo que persigue esta reforma del Código Penal— es una prioridad.